Los 12 signos del Zodíaco
Descubre el apasionante mundo de los signos del zodíaco en nuestro último artículo del blog. Sumérgete en la magia de la astrología y desvela los secretos de tu personalidad, relaciones y destino.
Desde el enérgico Aries hasta el intuitivo Piscis, exploraremos cada uno de los doce signos, revelando sus características distintivas y cómo influyen en nuestras vidas. Aprenderás sobre la compatibilidad entre signos, cómo interpretar tu carta natal y aprovechar las energías planetarias a tu favor. Prepárate para un viaje de autoconocimiento, consejos astrológicos y una conexión más profunda con el universo. ¡Descubre qué dicen los astros sobre ti!
¿Qué son los signos del zodíaco? Seguramente conozcas los llamados signos del zodíaco, doce constelaciones que aparecen en el cielo y que reciben diferentes nombres. También sabrás que cada uno de los signos presenta virtudes y debilidades especiales, únicas y propias de su energía. En este artículo vamos a descubrir las características y cualidades más generales de los doce signos del zodíaco…
QUÉ SON LOS SIGNOS
Los signos del zodíaco son las energías que impregnan la carta natal, y que dan color y significado a los diferentes elementos que encontramos en nuestra interpretación astrológica. Podemos imaginarlos como doce colores que dotarán de una serie de cualidades y características a los dibujos que hayamos coloreado.
Cada una de estas energías tiene una serie de cualidades que la hacen única y especial. Por ejemplo, el signo de Aries nos brinda una energía de fuerza, impulso, liderazgo, ánimo, iniciativa, también de agresividad o egoísmo.
Es fácil verlo a través del mandala de la carta astral. Si lo observas, verás que se trata de una especie de tarta dividida en doce trozos y que dentro de algunos trozos hay diferentes símbolos, que son los planetas. Cada división o trozo, es la casa.
Ahora coloreemos cada trozo de un color. Si hay planetas en ese trozo, también irá del mismo color. Así pues, todo estará impregnado del color del signo que gobierna la casa y donde se ubican los planetas.
Imagina que has elegido el color Rosa para el signo de Sagitario que está ocupando la casa Siete y que en esa casa tienes al planeta Venus. Esto nos dirá que la energía energía de Sagitario impregnará el ámbito de la vida que corresponde a la casa siete: las relaciones interpersonales, los compromisos, el matrimonio, la pareja… Así, nos encontraremos con una actitud en ese ámbito de la vida de alguien que busca con quien compartir sus ideas y principios, que tenga una visión amplia de la vida, tendencia a buscar personas de otros países… Y además está Venus, planeta del disfrute y del deleite, y nos dirá, al estar impregnada de la energía de Sagitario, que el matrimonio, o la pareja, otorga a la persona un especial gusto y deleite, que si son personas que les aporta una visión amplia de la vida, siente mayor atracción, que le gusta lo exótico, lo diferente, etc.
Es decir, que la energía del signo impregnará los elementos que se encuentran en su ámbito y concederá esas cualidades a cada elemento.
CARTA SIDERAL VS CARTA TROPICAL
Una de las preguntas que más suelen hacer las personas que poco conoce de la astrología es la incoherencia entre las constelaciones de la elíptica zodiacal y la fecha en la que se establece el comienzo de cada signo. Por ejemplo, hablamos de que ha entrado el signo de Aries porque estamos cerca del 22 de abril (fecha aproximada) y quizás en el cielo aún queden algunos días para que la constelación de Aries aparezca. Esto suele ser un inciso para las personas que refutan la astrología, pero que se debe simplemente a falta de conocimiento y falta de ganas de preguntar, ya que la respuesta es bastante sencilla.
La astrología se remonta a hace miles de años, la observación de los astros es implícita a la existencia humana. Así, aquellas personas de antaño podían ver que, de manera cíclica, aparecían en el cielo ciertos grupos de estrellas que coincidían con momentos concretos de la naturaleza.
Así, vieron que cuando la primavera comenzaba, aparecía también un grupo de estrellas en la bóveda celeste, que catasterizaron y llamaron “Aries”, que cuando el verano daba comienzo, vieron que había un grupo de estrellas con forma de cangrejo, cuando era el otoño, aparecían dos estrellas con forma de balanza y cuando llegaba el frío invierno, un grupo de estrellas que parecían un híbrido entre un pez y una cabra montesa, siendo Capricornio.
Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha producido un fenómeno de desfase, en el que ahora no coinciden exactamente el cielo y lo que sucede en la tierra. Sin embargo, en realidad, eran las energías telúricas y de la naturaleza las que teníamos en cuenta para señalar la entrada de cada signo, así como las posiciones planetarias. Es por eso que no hay una coincidencia exacta del cielo actual y del cielo astrológico.
EL CASO DE OFIUCO
Otra pregunta que muchas veces se nos plantea es el caso de Ofiuco, el decimotercer signo de la rueda zodiacal. Ofiuco no es visible a simple vista, sino que a través de la observación telescópica se pudo observar que formaba parte de la rueda zodiacal, sin embargo, para la mayoría de los astrólogos y astrólogas, no tiene especial influencia (aunque otras personas lo incluyen).
LAS CUALIDADES DE LOS SIGNOS.
Cada signo aparece en un momento concreto del año, y se asocia con las diferentes etapas de las estaciones: el comienzo de cada estación estará regido por un signo cardinal: Aries para la Primavera, Cáncer para el verano, ,Libra para el otoño y Capricornio para el invierno. Estos signos coinciden, además, con los Solsticios y los Equinoccios. Suelen ser pioneros en su elemento (Fuego, Agua, Aire, Tierra, respectivamente), iniciadores de las energías, por eso son también los cardinales.
El asentamiento de cada estación estará regido por los siguientes signos: Tauro, la primavera; Leo, el Verano, Escorpio, el Otoño y Acuario, el invierno (Tierra, Fuego, Agua y Aire, respectivamente) y sus energías suelen ser fijas, de estabilización, asentamiento.
La transición entre estaciones, los últimos días en que hay una sensación de no saber exactamente en qué estación estamos, porque vamos del paso de una a otra, tiene que ver con los signos mutables, y estos son Géminis para la primavera; Virgo para el Verano; Sagitario para el Otoño y Piscis para la Primavera (Aire, Tierra, Fuego y Agua), y son energías de disolución, de aprendizaje, de adaptación y de cambios.
Y así, iremos explorando cada signo, según sus características y el contexto en el que se desarrolla.
Aries
Aries da comienzo con los primeros brotes de la primavera. Coincide con el Equinoccio y es el momento en que, tras la nieve que se derretía del frío invierno, comenzará a brotar la vida. Es la potencia y la fuerza explosiva de la naturaleza. Es el brote que emerge de la tierra tras eclosionar de la semilla. Así, esta energía nos habla de vitalidad, de fuerza, de empuje, de iniciación, aunque también de agresividad, de explosión descontrolada, de fuerzas primitivas.
Tauro
Con Tauro llega la condensación de la energía de Aries, que se materializa en la abundancia de formas, siendo esta segunda fase la de la primavera: flores, vegetación, verdes pastos, esencias vegetales y los primeros frutos. Es un momento de lentitud y estabilidad, de espesor y densidad de la materia. Es la madre naturaleza fecunda por excelencia
Tauro llega con el asentamiento de la primavera, cuando todo está colorido y floreado, el aroma impregna el ambiente y todo se llena de jolgorio y de colores. Así, es una energía que nos pide detenernos, parar y disfrutar de la vida. Al igual que en la primavera, es una energía asociada con las formas, con lo material, así las personas con esta energía aprecian todo lo que tiene que ver con las posesiones materiales, con el cuidado y con el disfrute de los placeres sensoriales. Sin embargo, también es una energía característica por su terquedad, por la necesidad de poseer y por la resistencia a los cambios de la vida.
Géminis
Géminis aparece con la disolución de la primavera, con los últimos días, en que las flores han empezado a compartir su aroma y su polen con otras flores,
Tras la eclosión de Aries y el asentamiento de Tauro, llega la conquista aérea de la vegetación a través del ramaje y la hojarasca. De plenitud clorofílica, en la que se intercomunican los elementos naturales: las ramas crecen y se entrelazan de unos árboles a otros, se da la polinización, los animalillos comienzan a relacionarse, a comunicarse, hay movimiento, ritmo, adaptación…
Así, son características las cualidades de adaptación, aprendizaje, comunicación, y destrezas, aunque también pueden quedar en la superficialidad, la falta de profundización y la dualidad constante.
Cáncer
Cuando llega cáncer, aparece la primera fase del verano, momento que corresponde con la formación de las semillas y marca el triunfo de las fuerzas generadoras maternales. Gestación,. maternidad, digestión. Simboliza las aguas originales maternas. es el momento en que los tejidos se comienzan a hinchar: los fetos, huevos, brotes, frutos… para en verano manifestarse en plenitud.
Esta energía nos habla de la protección, del cobijo y el guardado, de la función materna, y de la nutrición. Conecta con el mundo de las emociones, con la infancia y con la niñez, lo que puede llevar a una tendencia infantil o victimista.
Leo
Leo es la culminación vegetal de la naturaleza. La plenitud del fruto, que se expresa con toda su madurez y magnificencia, bajo el sol más brillante. Así, es el signo de la plena afirmación de la individualidad, de la voluntad, de la conciencia y del Yo.
Aries era el fuego cardinal, ciego, sublime y Leo es el fuego ya dominado, individualizado, que da calor, luz y brillo.
Así, es la manifestación del Individuo. La energía se manifiesta y se expresa desde cada individuo. Cada ser único, diferente, que brilla con luz propia, pero que también puede cegarse con su propia luz y no ver que en realidad, todo es compartido, y que puede hacer brillar a los demás.,
Virgo
En la Naturaleza, Virgo se manifiesta con el fin de un largo proceso que dio comienzo en Capricornio, cuando se sembró la semilla. Es el momento en que el fruto se ha secado, las espigas maduras van a ser cortadas, seleccionadas y cosechadas. La naturaleza comienza a desecarse, los granos se desprenden de sus vainas y espigas, y se irán seleccionando y clasificando para la próxima siembra. La naturaleza comienza a contraerse, a reducirse y las formas a adelgazar. Hay un empobrecimiento del entorno, pero que es compensado porque es momento de nutrir el espíritu, que empieza a crecer.
El detalle, el trabajo rutinario, bien hecho, la sencillez, la visión clara son cualidades de esta energía, pero también puede entrar en la excesiva humildad, dando lugar a un sentimiento de inferioridad y a la crítica y al perfeccionamiento excesivos.
Libra
Cuando aparece Libra, aparece el equilibrio de los días y de las noches. El mundo diurno comienza a entrar en declive, para dar paso a la preponderancia de la noche. Se recogen los últimos frutos maduros y dará comienzo a la entrada de un momento de relajación, paz y calma, en la que las formas externas empiezan a desaparecer y la vida interior empieza a manifestarse. La naturaleza se retrotrae y comienza a mirar hacia dentro.
El equilibrio, la armonía, la diplomacia, el buen gusto, la escucha hacia el otro, atender a sus necesidades, porque se comprende que tan valioso es el yo como el tú, comienza a preponderar. Lo externo se equilibra con lo interno, pero también la necesidad de que siempre haya buena armonía puede llevar a que sea difícil establecer el criterio propio.
Escorpio
La muerte sobreviene cuando aparece el signo de Escorpio. La vegetación se marchita, las hojas caídas se descomponen y se destruyen todos los valores objetivos y las formas exteriores. Se produce un proceso de fermentación, de putrefacción , de disgregación. .Es el agua inmóvil, fétida de los pantanos, que ha de descomponerse. Pero también es el signo de aquello que debe ser destruido necesariamente para que pueda haber una transformación, para que algo nuevo pueda aparecer. La naturaleza se muere, se apaga, se pudre porque así será también la manera en que un nuevo ciclo se regenere.
La transformación, la crisis, la regeneración son las cualidades. La muerte es necesaria para que algo evolucione y se transforme, así, la oruga necesariamente deberá descomponerse dentro de la crisálida para florecer como mariposa. Es la alquimia por excelencia, pero esto también lleva a la manipulación, a la crueldad, al mal uso del poder.
Sagitario
Cuando llega Sagitario, es difícil ponerlo en consonancia con la Naturaleza. De lo que ha sido destruido en la época de escorpio,con sagitario, simbolizado con el centauro y su flecha, la energía se proyecta para focalizarse en una dirección, que tomará con la energía de Capricornio. La disolución de las formas, da lugar a miles de caminos y perspectivas, a una llanura en la naturaleza, a la presencia de espacios, de supuestos vacíos, y en esos espacios, podemos ver con mayor perspectiva para trazar un camino, un objetivo, que en realidad alberga a los demás. Es la síntesis, la fusión, la cohesión, pero también la mirada a lo que está por venir.
Todo y nada confluye. La disolución da lugar a nuevas formas y perspectivas. Es el barro que ha quedado y la múltiple posibilidad de las formas que se pueden dar. Así, llega el discernimiento interior que comprende que todo forma parte de un gran sistema y que nuestra visión debe empezar a pensar en lo nuevo que aparece. Iniciativa, alegría, visión amplia, pero también visión cegada por las propias ideas, excesiva sinceridad, expansividad que hiere al resto.
Capricornio
La naturaleza está desnuda, recogida en sí misma, en silencio y concentrada en el frío invierno que gobierna el signo de Capricornio. Los frutos laten bajo la tierra, La semilla comienza a nutrirse, aún enterrada en la tierra.
El recogimiento se manifiesta, las formas del invierno son cualidades de esta energía, que es introspectiva, que parece fija, cristalizada, formas y estructuras demasiado rígidas, sin embargo, son soporte de la vida, de todo lo que acontece, es el esqueleto interno si el cual no podría existir el movimiento ni nada de lo demás.
Acuario
En el periodo de acuario, la naturaleza comienza a asimilar la semilla sembrada, que se integra en el medio terrestre. La tierra se convierte en el lugar de aceptación de todas las diferentes semillas y potencialidades. Todas se nutren de la misma esencia, todas brotarán. Un sentimiento de comunidad arraiga, de fraternidad universal.
Yo soy porque tú eres, tú eres porque yo soy. El colectivo formado por los individuos. Pero al fin, lo colectivo. La comunidad que se forma entre los diferentes puntos diferentes, es lo que nos invita esta energía. Disrupción, Rebeldía (pues lo rebelde es lo que rompe con el pasado, y romper con el pasado es evolucionar). Pero también la fraternidad, la comunión con el otro, la inteligencia y el desarrollo para seguirá adelante.
Piscis
Hay una transición entre el invierno y la primavera. El mundo se diluye, las nieves se derriten, las lluvias llegan. Un diluvio purificador que romperá el hielo para que las nuevas normas se manifiesten con la energía de aries. Las fuerzas son borradas, los lazos desanudados, todo se disuelve, no quedan claras las formas.
Todos somos uno. No hay diferenciación entre tú y yo, entre yo y el universo, entre el universo y el ser. Las formas se han disuelto y todos marchamos a la misma vez. Una visión más allá del mudo de las formas, una visión que parece onírica pero que en realidad está por encima de la concreción de aries. Imaginación, interconexión, Unión del Ser y de todos los Seres.
Que las estrellas guíen tu camino.